lunes, 13 de octubre de 2008

Jornada "Leer es un boleto"


El Centro de Estancias Diurnas – PANAMBÍ, atiende a jóvenes con discapacidades intelectuales leves y motrices, en convenio con la Secretaría de la Gestión Social para la Discapacidad de la Intendencia Municipal de Montevideo. El objetivo del centro es lograr que los jóvenes que participan, logren las herramientas necesarias para poder insertarse en el mercado laboral formal. Este es uno de los objetivos que junto a la Secretaría de la discapacidad, viene trabajando la Iglesia Anglicana del Uruguay desde hace 12 años en comunión con el gobierno departamental. También se trabaja en otras áreas que son ingredientes fundamentales para conseguir el objetivo principal, y que tienen que ver con su autonomía, generar vínculos distintos a los exclusivamente familiares, el lenguaje, la presentación, etc.

En este momento y relacionado a las fotografías, se viene desarrollando la campaña “Leer es un boleto”, una idea surgida de la editorial Banda Oriental que al cumplir sus 30 Años, edita una serie de 4 tomos con cuentos cortos de autores uruguayos, que salen al valor de un boleto o pasaje de ómnibus; esto se debe al esfuerzo que tanto la editorial, como los autores que cedieron sus derechos, como a una serie de auspiciantes que han colaborado económicamente para que esto fuera posible, se pone a la venta este material en las calles de Montevideo. Esta practica educativa para los jóvenes que participan del programa, es una experiencia importante para desarrollar habilidades y destrezas que le facilitarán el acceso al mundo laboral, pero también y en un segundo plano están colaborando con una campaña para volver a generar el hábito de la lectura en la población.

Esta es una gran experiencia que vienen viviendo 6 jóvenes del Centro Panambí, lo hacen con alegría, responsabilidad y mucho entusiasmo, abordando a las personas en la Peatonal Sarandí de la Ciudad Vieja, contándoles de donde son, lo que están haciendo y lo importante de la lectura, destacando a los autores.

En el Centro hay mas jóvenes que están realizando otras prácticas como por ejemplo artesanías, o capacitándose en áreas verdes, con prácticas en otras zonas donde también está instalada la Iglesia, involucrándolos en otros proyectos como el caso de “El Sembrador” en la ciudad de Progreso.

Siempre tendemos a más, y ahora estamos en conversaciones para ampliar la oferta de conocimiento y capacitación para estos jóvenes; todo esto lleva a estudiar y observar para poder ofrecer las mejores oportunidades de desarrollo a los más indicados y aquí contamos con un gran equipo humano muy dedicado.

En la sonrisa de estos jóvenes se ve la alegría del compartir la vida, algo que se logra por ser IGLESIA, el experimentar el anuncio de la BUENA NUEVA, y la esperanza del RESUCITADO.