jueves, 18 de diciembre de 2008

Celebrando nuestros primeros 20 años como Diócesis Anglicana del Uruguay



El 10 de diciembre nuestra Diócesis celebró sus primeros 20 años. Con agradecimiento y alegría, pudimos celebrar de distintas maneras. Ese día, fue mediante una vigilia de oración en la Catedral, en preparación para el Sínodo XXIV, Electivo, del viernes 12.

El Sínodo Electivo comenzó con una Eucaristía, donde juntos, imploramos al Espíritu Santo que nos indicara quién era el hombre elegido por Dios para ser Obispo Sufragáneo. Después, todos los representantes (laicos y clérigos) permanecimos dentro de la Catedral. Luego de un espacio de oración ferviente convocada por el +Guillermo (de Perú y Veedor Provincial del Sínodo), transcurrieron largas horas, hasta lograr que en cada cámara (Obispos, Clérigos y Laicos) se llegara a los 2/3 necesarios para asegurar que uno de los candidatos resultara electo. De los 3 Presbíteros nominados (P. Gilberto, P. Gonzalo y P. Tito), resultó electo Obispo Sufragáneo, el Padre Gilberto Porcal. Ahora, debemos aguardar la ratificación por parte de la Provincia del Cono Sur. A partir de ello, se procederá a su Ordenación y Consagración como Obispo, con la presencia del Primado, nuestro Obispo Miguel y otro Obispo (pues siempre debe haber 3 Obispos, en una consagración episcopal). Oremos por +Miguel, por el P. Gilberto, por cada Clérigo y Laico para que, nos unamos en el nombre de Cristo para buscar, juntos, la voluntad de Dios al proyectarnos hacia el futuro de la I.A.U.

Ha sido un precioso regalo, contar con la presencia de +Guillermo y Judith. Sabemos del vasto ministerio que desarrollan en la Diócesis de Perú y recordamos con gratitud, los años de servicio y la visión que tuvieron para la Iglesia Anglicana del Uruguay. Continuamos orando por su salud y que el Señor le continúe fortaleciendo y bendiciendo.

El Sínodo XXV, Ordinario, se desarrolló con mucha actividad y un clima de paz, el sábado 13. Ya les llegarán las mociones aceptadas para que, cada uno en su comunidad, pueda analizarlas y trabajarlas… al continuar con la meta de llevar la Verdad de Cristo Resucitado a toda persona, mediante nuestra palabra y acción.

Finalmente, hubo una Eucaristía de cierre, seguido por un ágape diocesano, donde compartimos una torta gigante. Ciertamente un "broche de oro" para estos primeros 20 años. Agradecidos por todo lo compartido en estos días, pedimos una bendición muy especial para cada uno de los que nos acompañaron: los representantes con su presencia, las/os cocineras/os por su trabajo, la administración por muchas semanas de preparación para que todo saliera en tiempo y forma, por las oraciones de los presentes y también por aquellos que por diversos motivos, no lograron estar presentes y nos acompañaron "a la distancia".

Que las palabras de Jesús, nos acompañen en esta nueva etapa de nuestra Diócesis "Te pido que todos ellos estén unidos; que como tú, Padre, estás en mí y yo en ti, también ellos estén en nosotros, para que el mundo crea que tú me enviaste." (S. Juan 17: 21)